martes, 8 de febrero de 2011

Discriminación del siglo XXI



Ha sido tónica general en todas las culturas que nos rodean a lo largo de la historia el segundo plano que ejercía la mujer en la sociedad. De un modo u otro nunca la mujer nunca ha sido considerada igual que el hombre y nunca ha podido disfrutar de los mismos derechos que estos.
Pero esto ha venido cambiando en las últimas décadas. La mujer cada vez ha adquirido mayor protagonismo y ha conseguido ser igual que el hombre en el ámbito social.
Hoy por hoy, podríamos asegurar que la igualdad entre hombres y mujeres se ha logrado.

Pero hay gente que no lo ve así, y que se empeña en mirar hacia el pasado para intentar arreglar un problema ya reparado e intentar conseguir de esta manera colgarse alguna medalla al mérito por político más progre del país.
Y estos empeños hacen todo lo contrario de lo que se supone que deberían hacer, que es crear igualdad. En vez de eso, revierten la situación para crear una desigualdad completamente innecesaria e improductiva.

La situación actual es clara, los hombres y las mujeres tienen las mismas oportunidades. Toda discriminación que exista hoy en día es algo arrastrado de épocas anteriores ya sea desempleo, menores sueldos o cualquiera de las estadísticas que expertos manipuladores se quieran sacar de la chistera. La única verdad que existe es que en las nuevas generaciones tanto hombres como mujeres estudian, tienen las mismas oportunidades laborales y todos saben freír un huevo y poner la lavadora.

Pero claro, nuestro gobierno tiene que sacar votos de algún lado y a funcionarios, gays, ecologistas y extremistas anti todo lo que no sea rojo no podemos dejar de sumar a  histéricas feministas que ven discriminación hasta en los “muñecos de los semáforos”.
¿Y qué se le ocurre hacer? Fomentar la “igualdad” creando desigualdad a través de la discriminación positiva (me asombra la idea de que discriminar pueda ser algo positivo).
Así que tenemos que tragar con cosas como que las películas españolas estén mejor subvencionadas si la directora es una mujer, que en los grupos de trabajo universitarios reciban más dinero si la “directora” del grupo es una mujer, que las pruebas físicas de admisión a ciertos empleos públicos sean más fáciles para mujeres que para hombres ( si pides un requisito es porque lo necesitas para el trabajo ya sea físico o de cualquier otro tipo y si es necesario no entiendo porque hay que rebajar el nivel de exigencia) o que los miembros del ejecutivo tengan que ser el mismo número de hombres que de mujeres así como en algunos órganos jurídicos.

Los hombres tenemos razones de sobra para quejarnos pero las quejas de estas medidas no deberían de venir solo de los hombres, sino también de las mujeres ya que, a mí por lo menos, con estas medidas lo que Zapatero me da a entender es que las mujeres necesitan ayudas del Estado para poder hacer los mismos trabajos que los hombres, cosa que no es cierta

5 comentarios:

  1. las mujeres no sirven para nada! son objetos

    ResponderEliminar
  2. Quitando el comentario del retrasado que está antes que yo, muy buen artículo.

    ResponderEliminar
  3. seguro que tu piensas lo mismo solo que no lo dices! hijos de puta falsos

    ResponderEliminar
  4. Me temo que no, no lo pienso. Felicidades por ser idiota.

    ResponderEliminar
  5. El "OBJETO" del artículo, no es la mujer.
    El "OBJETO" ... del artíCULO, no es el sexo debil.
    El "OBJETO" del COMENtARIO, no es el insulto, que por sí solo califica a quien lo profiere. El objeto es IGUALDAD, aunque algunos no la MEREzcan y pese a eSOS, (que en tiempos se les metía en el PILON, para refrescar sus malas ideas), la hay. La cuestión ciertamente, es que ante una realidad de igualdad en el trato entre PERSONAS civilizadas, en el reconocimiento mutuo de las capacidades, en la igualdad de oportunidades, (la excepción, nunca puede dar lugar a la generalidad), no se puede abrir un discurso político tomando como batuta un bastón de la ONCE; claro está, que si algo saben hacer bien estos politiquillos zafios, es aprovechar el filón de la ignorancia, y PENEtrar en las mentes aborregadas, que para tragar la SOPA de GANSO mantienen bien abiertas las bOCAs y las pATAS, a las nuevas influencias adocTRINAdoras. Francisco J. López – Madrid.

    ResponderEliminar