jueves, 10 de febrero de 2011

El ministerio de igualdad y su diccionario progre

Ya hoy día nada me sorprende de este Gobierno. 
Es una vergüenza cada cosa que dice, cada acción que lleva a cabo, cada ley que aprueba. Me trae serios cabreos.
En plena crisis y con 4 millones y pico de parados, que en realidad son más de 5 si no fuese por el maquillaje de datos, el Ministerio de Trabajo, que cómo su propio nombre indica está para crear trabajo, se empeña en dificultarlo.
Este Ministerio y el de Igualdad son un claro ejemplo de un país patético, ridículo y del que yo me avergüenzo. 

Os voy a contar dos situaciones:

Hace unos meses leí una noticia sobre una mercería de barrio, que si ya de por sí tiene difícil competir con las grandes superficies, la crisis le vaciaba la caja aún más. Sus dueños pensaron e innovaron para atraer clientela; decidieron hacer una campaña promocionando su tienda con una mujer modelo posando en el escaparate.
El Instituto Andaluz de la Mujer abrió un expediente a una mercería de Martos por usar a una modelo para promocionar sus artículos de ropa interior en el escaparate; por considerar este acto sexista y machista.

Hoy he leído una noticia de un empresario que ofrecía un puesto de programador. Bueno pues bien, la reacción del Ministerio de Trabajo ha sido una inspección de trabajo y  la advertencia de una multa de hasta 6.250 euros. Ustedes se preguntaran porque. Pues muy sencillo, por no hablar la lengua del Gobierno, por no poner programador/a en la oferta de empleo ; según el Ministerio de Igualdad, se está violando la Ley de Igualdad.

¿Pero donde ha quedado el sentido común? Nadie en su sano juicio tacharía estos dos comportamientos de machistas, se sobreentiende que la oferta de trabajo es para ambos sexos. Además el sustantivo genérico que dice la RAE es programador.
Estos socialistas son unos dictadores, intervienen en todo, esto es una dictadura socialista. Se están cargando nuestra lengua. 

La ministra de Igualdad inventándose vocablos como miembros y miembras. ¿Alguna mujer se siente ofendida por que se dirigen a ella como miembro de una reunión?. ¿Debería yo, varón, sentirme ofendido porque gruista no está traducido al masculino o porque me llaman electricista en vez de electricisto?

4 comentarios:

  1. No me deis las gracias a mi; votarme cuando sea canciller

    ResponderEliminar
  2. ¿Y dónde está uno de los derechos humanos fundamentales? ¿Dónde está ese por el que condenamos nuestra antigua dictadura por su ausencia? ¿Dónde queda la libertad de expresión? Aunque todos sepamos que no era aquella su intención,¿Acaso no estaría un empresario a contratar a un programador? Después esta el tema de la lencería, que ahora hasta a eso llaman machista, ¿Una mujer que se compra ropa bonita, lo hace para atraer a un hombre, o para sentirse guapa? ¿Y si fuera la primera, acaso no hacemos nosotros lo mismo?

    ResponderEliminar